CIUDAD DE MÉXICO, 26 de octubre.- La discusión de una de las reformas estructurales más importantes del sexenio — la política— se frenó porque diputados federales se acusaron de consumir bebidas alcohólicas en el salón de plenos.
El debate en lo particular de las normas que fueron aprobadas en lo general durante las primeras horas de la sesión cambió de rumbo tras la denuncia del diputado panista Saúl Castillo, quien gritó: “¡Es una vergüenza parlamentaria que los diputados priistas estén bebiendo en el salón!”.
La perredista Enoé Uranga aseguró que atrás de su curul era donde se estaba tomando alcohol, versión que secundó el petista Jaime Cárdenas. Porfirio Muñoz Ledo, también del PT, intercedió para pedir que se pospusiera la sesión, pero fue acusado de alcohólico por el priista Julián Nazar.
Ante la falta de condiciones se decretó un receso para retomar el debate hoy.
Horas antes, el pleno de San Lázaro alcanzó a aprobar, en lo general, la reforma política, pero se reservaron 53 artículos en lo particular.
http://excelsior.com.mx/index.php?m=nota&seccion=seccion-nacional&cat=1&id_nota=777318
Entre los puntos a discutir estaban los más polémicos: revocación de mandato (que fue finalmente rechazado), reelección consecutiva de legisladores y de alcaldes, así como reducción presupuestal.
Las bancadas del PRI, del PVEM y del Panal aseguraron que su posición de rechazo a estos rubros no se modificará, por lo que se consumará la mutilación de la propuesta original que salió de Presidencia de la República.
El Pleno de San Lázaro aprobó en lo general la reforma política y se reservaron más de 53 artículos en lo particular, como un intento de PAN y PRD para convencer a los priistas de reconsiderar los puntos que rechazó en alianza con el Verde Ecologista y Nueva Alianza. El PAN, PRD y PT la calificaron como incompleta, pues de los 11 temas que contenía fueron trasquilados tres considerados de suma importancia para consolidar la democracia en el país.
Revocación de mandato, reelección legislativa y de alcaldes, así como reducción presupuestal fueron frenadas. “Cuesta trabajo decir que esta es una Reforma Política, cuando en realidad de lo que se trata es de una miscelánea, de un grupo de cambios constitucionales, pero que no significa por sí misma un cambio sustantivo en el régimen”, dijo Armando Ríos Piter, coordinador del PRD en la Cámara de Diputados.
La sesión empezó a las 11 de la mañana y acabó después de las ocho de la noche, luego de que los diputados se confrontaron más de cinco horas en un solo punto: la revocación de mandato. Los ánimos se calentaron y para evitar cualquier conflicto la presidencia de Emilio Chuayffet decretó el receso y convocó para hoy al Pleno, para seguir discutiendo más de 50 artículos en lo particular, entre ellos la reelección.
Sin embargo, la posición del PRI, PVEM y Panal no cambiará y la consumación de la mutilación de la propuesta original que salió de Presidencia, siguió en el Senado y acabó en Cámara de Diputados se consumará.
Dan su aval
Entre los temas que sí fueron aprobados están la Iniciativa Preferente, Iniciativa Ciudadana, Candidaturas Independientes, Consulta Popular, Sustitución del Presidente de la República en casos de falta absoluta, Toma de protesta del Ejecutivo ante el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en caso de no hacerlo ante el Congreso. En lo general PRD y PAN dieron su voto a favor, pero se reservaron el rechazo que PRI, PVEM y Panal dieron en comisiones a revocación de mandato, reelección legislativa y de alcaldes, así como reducción presupuestal.
También se prevé la ratificación de Comisionados de Órganos Reguladores del Estado Cláusula de Gobernabilidad de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF). PAN responsabilizó al PRI no permitir la reelección y condicionarla a una consulta popular, así como de temer a la revocación de mandato al considerar porque ya ven a Enrique Peña Nieto en Los Pinos.
Sigue la discusión
“Le tendrán que responder a la sociedad qué pasó con la reelección, por qué les niegan la inteligencia de poder decidir, qué pasó con la autonomía municipal que tanto pregonan”, sostuvo el diputado panista Óscar Arce.
El PRI rechazó que ésta sea una reforma incompleta ya que se otorgan mayores atribuciones a las personas a través de las candidaturas independientes o la iniciativa ciudadana.
“Esta no es una reforma política menor, no estamos en presencia de una reforma intrascendente, de una reforma mutilada, ni de una reforma incompleta, como irresponsablemente se ha señalado en esta tribuna”, aseguró Felipe de Jesús Acero.
Después de casi diez horas de una sesión que se fue degradando en su formato y en el comportamiento de los legisladores, perredistas y panistas habían volteado hacia la bancada del PRI y dijeron que entre los legisladores mexiquenses apestaba a alcohol.
La acusación llegó luego de que el panista Saúl Castillo gritó: “Es una vergüenza parlamentaria que los diputados priistas estén bebiendo en el salón”. El petista Jaime Cárdenas agregó: “No es posible que se vote cuando se está bebiendo alcohol”, y la perredista Enoe Uranga exigió una investigación.
El presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Chuayffet Chemor, había prometido investigar. Pero el mexiquense Jorge Juraidini demandó al PAN que “sostenga su dicho con pruebas”. Nasar se envalentonó.
Muñoz Ledo le sonrió y sin enojo pidió la palabra.“Presidente”, dijo, “estaba yo haciendo un esfuerzo con todas las bancadas para mantener un clima de debate y juzgué que hoy, independientemente de los dimes o diretes, estamos recuperando la esencia del parlamentarismo… Yo no voy a contestarle (a Nazar) porque una vida se demuestra con hechos y en obras…”.
La verdad es que si hubiera seguido la sesión, seguramente habrían acabado acusándose quién sabe de qué más. Todo inició así:
Acto 1. Empieza la sesión legislativa para discutir la Reforma Política, la aprueban en lo general. Hay más de 450 diputados presentes que parecen dispuestos a sostener un debate de altura, porque una oposición encabezada por PAN y PRD hacen más de 50 reservas. Van a defender veto presidencial, reelección legislativa y de alcaldes, así como reducción presupuestal, entre otros temas. Parece una Cámara de Diputados con legisladores maduros y responsables.
Acto 2. El tema del veto se atora. Nadie se imagina que tan sólo en esa reserva la sesión se extenderá por seis horas. Nadie tampoco pensaría ver a Chuayffet levantándose de la Mesa Directiva para dejar la presidencia de la Mesa Directiva en otras manos, cuando alguien lo acusa de “tirano”, porque decidió quitar el volumen al micrófono de un legislador de oposición. Desde la máxima tribuna, ese legislador hace repicar una campana, luego pide a otro compañero suyo un micrófono que tiene debajo de su curul. El obediente diputado se lo lleva y sigue su discurso. Todo se ha salido de control.
Acto 3. En el Pleno camaral se oye: “embustero, dictador, parcial, estás favoreciendo a tu partido, el PRI”. El ambiente es el de un estadio, central de abasto, paradero de camiones, o cualquier otra cosa menos un recinto legislativo. Todo mundo vocifera. Panistas, perredistas y petistas se enfilan a la salida. Abandonan la sesión. Hay caos. “¡Cobardes!”, gritan los priistas.
Acto 4. Panistas, perredistas y petistas vuelven al recinto. Insisten que Chuayffet beneficia al PRI en el debate. El priista brinca de su asiento. Deja el puesto a su compañero José María Rodríguez, quien lleva una semana como vicepresidente y por primera vez dirige una sesión. Todo le sale mal. Se le va de las manos. No sabe para dónde mirar. Arrecian los gritos, los silbidos. De plano hay quien lo toma como una chorcha, incluso los priistas. “Marín, Marín”, gritan en busca del ex presidente Jorge Carlos Ramírez.
Acto 5. Chuayffet vuelve a la presidencia. Pero repite la escena. Se retirar y regresa a la Mesa Directiva. Durante las próximas cinco horas todo sigue igual, nadie encuentra el punto de la cordura. Silbidos, gritos, alegatas y burla. De pronto Enoé Uranga del PRD y Jaime Cárdenas del PT acusan: “Huele a alcohol, los del PRI están bebiendo”, hasta que se para la sesión faltando 50 reservas por discutir. Todo se deja para hoy.
El debate en lo particular de las normas que fueron aprobadas en lo general durante las primeras horas de la sesión cambió de rumbo tras la denuncia del diputado panista Saúl Castillo, quien gritó: “¡Es una vergüenza parlamentaria que los diputados priistas estén bebiendo en el salón!”.
La perredista Enoé Uranga aseguró que atrás de su curul era donde se estaba tomando alcohol, versión que secundó el petista Jaime Cárdenas. Porfirio Muñoz Ledo, también del PT, intercedió para pedir que se pospusiera la sesión, pero fue acusado de alcohólico por el priista Julián Nazar.
Ante la falta de condiciones se decretó un receso para retomar el debate hoy.
Horas antes, el pleno de San Lázaro alcanzó a aprobar, en lo general, la reforma política, pero se reservaron 53 artículos en lo particular.
http://excelsior.com.mx/index.php?m=nota&seccion=seccion-nacional&cat=1&id_nota=777318
Entre los puntos a discutir estaban los más polémicos: revocación de mandato (que fue finalmente rechazado), reelección consecutiva de legisladores y de alcaldes, así como reducción presupuestal.
Las bancadas del PRI, del PVEM y del Panal aseguraron que su posición de rechazo a estos rubros no se modificará, por lo que se consumará la mutilación de la propuesta original que salió de Presidencia de la República.
Avanza reforma “mutilada”
La reforma política, que tanto congratuló a las fuerzas políticas cuando entró a discusión al Congreso de la Unión, acabó mutilada ayer en la Cámara de Diputados. El cuerpo del proyecto presentado por la Presidencia de la República acabó en retazos al que PAN, PRD y PT calificaron como un parche legislativo. Desde el principio todos los grupos, incluido el PRI, prometieron una ley estructural.El Pleno de San Lázaro aprobó en lo general la reforma política y se reservaron más de 53 artículos en lo particular, como un intento de PAN y PRD para convencer a los priistas de reconsiderar los puntos que rechazó en alianza con el Verde Ecologista y Nueva Alianza. El PAN, PRD y PT la calificaron como incompleta, pues de los 11 temas que contenía fueron trasquilados tres considerados de suma importancia para consolidar la democracia en el país.
Revocación de mandato, reelección legislativa y de alcaldes, así como reducción presupuestal fueron frenadas. “Cuesta trabajo decir que esta es una Reforma Política, cuando en realidad de lo que se trata es de una miscelánea, de un grupo de cambios constitucionales, pero que no significa por sí misma un cambio sustantivo en el régimen”, dijo Armando Ríos Piter, coordinador del PRD en la Cámara de Diputados.
La sesión empezó a las 11 de la mañana y acabó después de las ocho de la noche, luego de que los diputados se confrontaron más de cinco horas en un solo punto: la revocación de mandato. Los ánimos se calentaron y para evitar cualquier conflicto la presidencia de Emilio Chuayffet decretó el receso y convocó para hoy al Pleno, para seguir discutiendo más de 50 artículos en lo particular, entre ellos la reelección.
Sin embargo, la posición del PRI, PVEM y Panal no cambiará y la consumación de la mutilación de la propuesta original que salió de Presidencia, siguió en el Senado y acabó en Cámara de Diputados se consumará.
Dan su aval
Entre los temas que sí fueron aprobados están la Iniciativa Preferente, Iniciativa Ciudadana, Candidaturas Independientes, Consulta Popular, Sustitución del Presidente de la República en casos de falta absoluta, Toma de protesta del Ejecutivo ante el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en caso de no hacerlo ante el Congreso. En lo general PRD y PAN dieron su voto a favor, pero se reservaron el rechazo que PRI, PVEM y Panal dieron en comisiones a revocación de mandato, reelección legislativa y de alcaldes, así como reducción presupuestal.
También se prevé la ratificación de Comisionados de Órganos Reguladores del Estado Cláusula de Gobernabilidad de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF). PAN responsabilizó al PRI no permitir la reelección y condicionarla a una consulta popular, así como de temer a la revocación de mandato al considerar porque ya ven a Enrique Peña Nieto en Los Pinos.
Sigue la discusión
“Le tendrán que responder a la sociedad qué pasó con la reelección, por qué les niegan la inteligencia de poder decidir, qué pasó con la autonomía municipal que tanto pregonan”, sostuvo el diputado panista Óscar Arce.
El PRI rechazó que ésta sea una reforma incompleta ya que se otorgan mayores atribuciones a las personas a través de las candidaturas independientes o la iniciativa ciudadana.
“Esta no es una reforma política menor, no estamos en presencia de una reforma intrascendente, de una reforma mutilada, ni de una reforma incompleta, como irresponsablemente se ha señalado en esta tribuna”, aseguró Felipe de Jesús Acero.
¿Qué sigue?
Después de la aprobación de los diputados a la reforma política le queda un largo camino.
Regresa al Senado de la República.
Las comisiones en el Senado deberán analizarla .
Después la avala el Pleno y la regresa a la Cámara.
En caso de aprobarla en sus términos, desde San Lázaro sale a los congresos locales
Requiere de la aprobación de 17 Congresos locales para ser declarada reforma constitucional.
El Presidente de la República no puede observarla. La debe publicar en sus términos.
Dependerá del ritmo de la Cámara de Diputados para saber cuánto todo el proceso.Revientan la sesión con aroma a alcohol
Sólo faltaba que los diputados se acusaran de borrachos. “Pues ahí está Porfirio Muñoz Ledo, a quien si le hacen un análisis de sangre sale 90% de alcohol y 10% de botana”, acusó sin miramiento el priista Julián Nazar. No estaba en una cantina, sino en el recinto Legislativo de San Lázaro.Después de casi diez horas de una sesión que se fue degradando en su formato y en el comportamiento de los legisladores, perredistas y panistas habían volteado hacia la bancada del PRI y dijeron que entre los legisladores mexiquenses apestaba a alcohol.
La acusación llegó luego de que el panista Saúl Castillo gritó: “Es una vergüenza parlamentaria que los diputados priistas estén bebiendo en el salón”. El petista Jaime Cárdenas agregó: “No es posible que se vote cuando se está bebiendo alcohol”, y la perredista Enoe Uranga exigió una investigación.
El presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Chuayffet Chemor, había prometido investigar. Pero el mexiquense Jorge Juraidini demandó al PAN que “sostenga su dicho con pruebas”. Nasar se envalentonó.
Muñoz Ledo le sonrió y sin enojo pidió la palabra.“Presidente”, dijo, “estaba yo haciendo un esfuerzo con todas las bancadas para mantener un clima de debate y juzgué que hoy, independientemente de los dimes o diretes, estamos recuperando la esencia del parlamentarismo… Yo no voy a contestarle (a Nazar) porque una vida se demuestra con hechos y en obras…”.
La verdad es que si hubiera seguido la sesión, seguramente habrían acabado acusándose quién sabe de qué más. Todo inició así:
Acto 1. Empieza la sesión legislativa para discutir la Reforma Política, la aprueban en lo general. Hay más de 450 diputados presentes que parecen dispuestos a sostener un debate de altura, porque una oposición encabezada por PAN y PRD hacen más de 50 reservas. Van a defender veto presidencial, reelección legislativa y de alcaldes, así como reducción presupuestal, entre otros temas. Parece una Cámara de Diputados con legisladores maduros y responsables.
Acto 2. El tema del veto se atora. Nadie se imagina que tan sólo en esa reserva la sesión se extenderá por seis horas. Nadie tampoco pensaría ver a Chuayffet levantándose de la Mesa Directiva para dejar la presidencia de la Mesa Directiva en otras manos, cuando alguien lo acusa de “tirano”, porque decidió quitar el volumen al micrófono de un legislador de oposición. Desde la máxima tribuna, ese legislador hace repicar una campana, luego pide a otro compañero suyo un micrófono que tiene debajo de su curul. El obediente diputado se lo lleva y sigue su discurso. Todo se ha salido de control.
Acto 3. En el Pleno camaral se oye: “embustero, dictador, parcial, estás favoreciendo a tu partido, el PRI”. El ambiente es el de un estadio, central de abasto, paradero de camiones, o cualquier otra cosa menos un recinto legislativo. Todo mundo vocifera. Panistas, perredistas y petistas se enfilan a la salida. Abandonan la sesión. Hay caos. “¡Cobardes!”, gritan los priistas.
Acto 4. Panistas, perredistas y petistas vuelven al recinto. Insisten que Chuayffet beneficia al PRI en el debate. El priista brinca de su asiento. Deja el puesto a su compañero José María Rodríguez, quien lleva una semana como vicepresidente y por primera vez dirige una sesión. Todo le sale mal. Se le va de las manos. No sabe para dónde mirar. Arrecian los gritos, los silbidos. De plano hay quien lo toma como una chorcha, incluso los priistas. “Marín, Marín”, gritan en busca del ex presidente Jorge Carlos Ramírez.
Acto 5. Chuayffet vuelve a la presidencia. Pero repite la escena. Se retirar y regresa a la Mesa Directiva. Durante las próximas cinco horas todo sigue igual, nadie encuentra el punto de la cordura. Silbidos, gritos, alegatas y burla. De pronto Enoé Uranga del PRD y Jaime Cárdenas del PT acusan: “Huele a alcohol, los del PRI están bebiendo”, hasta que se para la sesión faltando 50 reservas por discutir. Todo se deja para hoy.